Dos monjes estaban orando juntos. Uno de ellos deja de orar y le pregunta al otro:
- ¿Por qué cuando rezamos tú siempre tienes una sonrisa en la cara y yo en cambio tengo siempre cara de amargura?
El otro monje le responde:
- Es muy sencillo, tú oras para pedir y yo oro para agradecer. Agradezco cada instante, tanto en la adversidad como en la fortuna, quizás este sea el secreto de la felicidad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1bhCGRgAPLV118o0knI_bZU07eE6QLXzD82TJMK3akCJp6LYV6obQ6lhRN9ZPzF_Zd94K5kVA5yvvMQTRfdReQ04sbcFgzpavdYmSKNRIlNrfWxbV07EELssfv-zL6f4_83w9YAzIV-Q/s640/ivan-tejero-1700-unsplash.jpg)
Foto: Iván Tejero