El niño está hecho de cien. El niño tiene cien lenguas cien manos cien pensamientos cien maneras de pensar de jugar y de hablar cien siempre cien maneras de escuchar de sorprenderse de amar cien alegrías para cantar y entender cien mundos que descubrir cien mundos que inventar cien mundos que soñar. El niño tiene cien lenguas (y además de cien cien cien) pero le roban noventa y nueve. La escuela y la cultura le separan la cabeza del cuerpo. Le dicen: de pensar sin manos de actuar sin cabeza de escuchar y no hablar de entender sin alegría de amar y sorprenderse sólo en Pascua y en Navidad. Le dicen: que descubra el mundo que ya existe y de cien le roban noventa y nueve. Le dicen: que el juego y el trabajo la realidad y la fantasía la ciencia y la imaginación el cielo y la tierra la razón y el sueño son cosas que no van juntas Y le dicen que el cien no existe El niño dice: "en cambio el cien existe".
Un blog sobre energía vital para el éxito del ser: Sanación, propósito, motivación, aprendizaje y automejora.