Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Poder del amor

La clase de amor que mereces... Déjate ver (Jeff Foster)

Más que cualquier otra cosa, deseamos ser vistos. Ser acogidos en una presencia completamente abierta y sin juicios, y ser vistos a través de ojos que solo sepan amar. Y ser vistos es lo que más tememos. Más que a la muerte, tememos la penetrante mirada de la intimidad. Y la anhelamos de todos modos. ¡Necesitas ser muy valiente para mostrarte! Para quitarte la máscara, cuando te ves y te sientes peor (esa máscara que de cualquier forma te está asfixiando), para decir: “Mira. Mira. Aquí estoy, mundo”. Dejarte ver antes de estar listo. Cuando te sientas el más inútil, el más sucio, el más desgraciado e ingrato, el más inepto, el más aburrido, el más confundido y solitario y roto y triste y enojado y lastimado, déjate ver allí. Allí, en ese doloroso y vergonzoso sitio. Deja que la luz entre. Sal de tu escondite e invita a alguien a tu mundo “privado”. Deja que sea testigo del verdadero y auténtico tú. Anterior a la deplorable defensa que llamas “personalidad”. Di, “Mira. Mira, amigo...

Hoy decido ser imparable y manifestar el entusiasmo de Dios en mi ser (Fernando Caicedo Albarello)

Hoy decido ser imparable y manifestar el entusiasmo de Dios en mi ser, en armonía con mi esencia y en vibración de amor. Reconozco mi imperfección y sé que cada día soy mejor que el anterior. Hoy decido aceptarme con amor y recibir el amor. Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias. Acepto, honro, agradezco y suelto los errores destructivos y las lecciones que aprendí de cada situación. Hoy decido recibir la abundancia con amor. Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias. Reconozco que he sido mi propia víctima y sé que los demás han sido un reflejo de mi ser. Dejo atrás la queja y la dependencia. Hoy decido cuidarme con amor. Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias. He permitido que me lastimen y me he maltratado. Hoy decido amarme y ser quien soy. Recibo el honor y la libertad que merezco en mi vida. Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias. He ...