El Eterno Presente hace referencia a la atención plena en armonía para el bienestar del ser, aquí y ahora.
Dicha armonía se podría definir como el balance del metaser, equilibrio auténtico y sistemático entre el alma (esencia, ser verdadero), la mente (pensamiento unísono, visión clara, rectitud, disciplina) y el cuerpo (salud, alimentación, respiración, resistencia, fuerza, flexibilidad, destreza, reflejos).
Foto: Patrick Fore
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El metaser podría interpretarse como el ser auto-co-diseñado o diseñado con apoyo energético y mucha inspiración propia. La inspiración manifestada es en sí la respuesta (la reacción, la consecuencia) a la inmanencia del motivo esencial o a la motivación unitiva del propósito verdadero.