Por: Natalia Bernabeu Morón
¿Qué es un oráculo?
El oráculo es una forma de adivinación practicada por los pueblos de diferentes épocas: era la respuesta que supuestamente daban las diferentes deidades a quienes lo consultaban.
El oráculo permitía descubrír lo oculto y ayudaba a los fieles a valorar y resolver los más variados problemas, orientándolos en la toma de decisiones en momentos de crisis.
Los métodos y técnicas utilizados por los oráculos son muy variados, dependiendo de los usos y códigos específicos de cada cultura: la respuesta de la deidad podía venir a través de la palabra de sacerdotes, pitonisas o sibilas, o por medio de la interpretación de diferentes señales físicas, o del sacrificio de animales.
El oráculo Ifa de los yoruba, por ejemplo, consiste en tirar unas fichas - unas semillas de palma- que revelan un número el cual, a su vez, se corresponde con un texto ritual, que es recitado por el sacerdote del oráculo o babalawo.
Algunos oráculos importantes son el I Ching, usado por los chinos; el oráculo de Delfos, famoso en la antigua Grecia; o el tarot, utilizado por los egipcios.
¿Cómo funciona un oráculo?
¡Eres tú quien encuentras las respuestas! La técnica de la analogía forzada.
Como has podido ver, el propósito de los oráculos no era tanto el de predecir el futuro como el de ayudar a las personas a indagar en sus propias mentes.
La asociación de una palabra, de un verso, o de un breve texto sagrado, aplicada a una situación nueva, "fuera de contexto", genera en la mente conexiones insospechadas que producen ideas nuevas e intuiciones originales.
Esta técnica es lo que los modernos estudios sobre creatividad denominan Analogía Forzada.
La Analogía Forzada
Frecuentemente, en nuestra vida cotidiana, solemos dar por supuesto los datos que la mayoría de las personas considera evidentes. Sin embargo, los adelantos científicos, artísticos y sociales de la humanidad se han producido porque alguien desconfió de esas evidencias.
Era “evidente” que el sol giraba alrededor de la tierra, hasta que Galileo demostró lo contrario…Era “evidente” que el ser humano sólo había podido ser creado de la nada por un Ser superior, hasta que Darwin demostró su teoría de la evolución de las especies…Era “evidente” que sólo se podía representar a una persona o de frente o de perfil, hasta que Picasso pintó “Las señoritas de Avignon”, inventando el Cubismo…
La técnica de la analogía forzada pretende ayudarnos a mirar la realidad con ojos nuevos permitiéndonos a adoptar el mayor número posible de puntos de vista.
Consiste en comparar un problema con otra cosa con la que no tiene nada en común y tratar de producir nuevas conceptualizaciones. Las asociaciones imaginativas y sorprendentes ayudan a ver el problema desde perspectivas nuevas y contribuyen a entender los asuntos que se están analizando.
Para realizar adecuadamente esta técnica debes tener en cuenta las siguientes normas:
1. Toda crítica o autocrítica está fuera de lugar
2. Toda idea es bienvenida
3. Cuantas más ideas seas capaz de expresar, mejor
4. Cualquier analogía, por rara y extravagante que parezca, es posible.
1. Toda crítica o autocrítica está fuera de lugar
2. Toda idea es bienvenida
3. Cuantas más ideas seas capaz de expresar, mejor
4. Cualquier analogía, por rara y extravagante que parezca, es posible.
¡¡¡Los mejores oráculos son los libros!!!
Dice un aforismo muy antiguo que para cualquier dolencia o enfermedad que puedan sufrir los seres humanos sobre la Tierra, la naturaleza tiene en algún lugar el remedio para curarla.
La ciencia actual cree que la gran reserva de la farmacopea mundial se oculta en las profundidades de la selva amazónica, en los principios activos de las diferentes especies de plantas que allí viven, algunas desconocidas todavía; por eso es tan necesaria la conservación de ese pulmón verde del planeta.
Pero del mismo modo que necesitamos proteger las selvas y los bosques, hemos de cuidar también los libros -su gestación, su nacimiento, su publicación, su vida en relación con el lector, su conservación…, pues en ellos están las respuestas a muchas de las preguntas que los seres humanos nos hacemos sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea.
¿Te imaginas un mundo en el que estén terminantemente prohibidos los libros?
Eso imaginó R. Bradbury en su obra Farenheit 451. Los habitantes de ese mundo imaginario se dieron cuenta de la importancia de los libros y decidieron conservarlos para la posteridad grabándolos en su memoria. Cada persona se aprendía una obra y aseguraba se esa forma su conservación. Cuando sentía que estaba haciéndose viejo o perdiendo la memoria escogía a un discípulo y le enseñaba palabra por palabra las página de su libro.
Así nacieron los hombres y mujeres-libro.
Sí: en los libros están las respuestas a muchas nuestras preguntas.
Porque…
¡¡¡¡Los mejores oráculos son los libros!!!!!!
¡¡¡¡Compruébalo jugando al oráculo con nosotros!!!
Normas del juego
1. Consigue una antología de poesía española contemporánea.
2. Piensa en una pregunta y enfoca tu mente sobre el problema o asunto que quieras resolver. Si quieres, puedes escribirlo en un papel (pero recuerda que es confidencial, que sólo tú debes conocer el contenido de tu consulta)
3. Abre el libro al azar y lee los dos o tres o cuatro primeros versos sobre los que se pose tu mirada.
4. Utiliza la analogía forzada: relaciona creativamente las palabras del oráculo con tu pregunta y encontrarás la respuesta que andabas buscando.
5. Puedes consultar el oráculo tantas veces como quieras.
6. Si te animas, copia de él alguna cita que te guste. También puedes aprender algún fragmento de memoria, emulando a los hombres-libro.
